Mi aparición en este mundo fue el producto de una convergencia cósmica. Diego y Carlos fueron juntos a la escuela y eran buenos amigos de pequeños. La adolescencia los apartó un poco y la adultez los volvió a juntar.
Viviendo en el extranjero, ambos visitaron a sus familias en su ciudad natal unos años atrás. Así se encontraron de nuevo. Con unas cervezas, descubrieron que tenían proyectos convergentes. Carlos agitó un par de ideas de textos y Diego desenfundó un lápiz.
Así que aquí están ellos, mostrando el resultado de su cruce de caminos. Esperan que sea del agrado de todos. Para ellos, todo el proceso se siente como algo muy orgánico. No solo porque le ponen mucho corazón y esfuerzo sino también porque creció por sí mismo, se fue construyendo y desarrollando de un manera natural.
Los tres nos sentimos muy entusiasmados al respecto, y esperamos que tenga una provocación positiva en las mentes y las emociones de todos.
Ronroneos cordiales,
CHUCK THE MONK